Lucrecia
Valdespino es dueña de un prestigiosa empresa de bienes raíces y
poseedora de una antigua mansión llena de arte y reliquias. Justo
junto a su propiedad hay una casa que ha acondicionado para que vivan
Bruno y Maribel, a los que da la bienvenida luego de que estos
regresan de su luna de miel. La mujer siente gran atracción por el
actor, al cual dice hospedar a una chica que lee las cartas y adivina
el futuro, lo que lo intriga. Lo comenta con Maribel, quien después
conoce a esa muchacha: Vicky Martínez, quien le asegura que tanto
Lucrecia como el marido de
esta, el Dr. Aarón Sinestera, son almas caritativas a las que está
muy agradecida. Esta lee las cartas a Bruno y se asusta terriblemente
cuando ve la carta del diablo. Terriblemente asustada, acude a un
lugar dentro de la mansión y al sentir pánico prepara sus cosas
para marcharse, pero es sorprendida pro Aarón, quien le pide que
recapacite. La hace tomar un tranquilizante y luego advierte a
Lucrecia que su huésped
sabe la verdad y representará un problema para lograr su cometido.
La esposa lo pone al tanto de los nuevos vecinos: Unos recién
casados a los que debe conocer. Los invita a cenar, asombrándolos
por el lujo en el que viven, pues Maribel nunca había conocido un
lugar tan ostentoso. Aarón asegura a Bruno conocer empresarios del
teatro y la televisión que pueden contratarlo. Por su parte Maribel
nota nerviosa a Vicky, con quien hace amistad y le pide ayuda para
decorar su nuevo hogar, siempre apoyada por Ernestina, a diferencia
de Ana Paz, quien se ha hecho novia de Omar,
el cual la ha enamorado y la cela como nadie, situación que a ella
le divierte, por lo que comienza a provocarlo. La cercanía y el
tener cosas en común hace que Maribel sienta una conexión con
Vicky, pues ambas son huérfanas, y aunque esta siempre muestra
cierta inseguridad y nerviosismo, sin decir las razones, Maribel la
apoya y al buscar en ella una consulta de tarot, se alarma, pues la
amiga se aterra al ver su futuro y le aconseja que se mude a otra
casa, pues el diablo la está acechando.
Bruno
busca a toda costa conseguir un papel importante que haga crecer su
carrera pero las puertas siempre se le cierran. Su gran amigo, Felipe
Colunga, le dice de pequeños papeles que pueden ayudarlo a hacer
carrera en el cine, pero al otro le urge tener fama y fortuna, mismas
que ni las redes sociales le han dado.
Ernestina
descubre que Ana Paz duerme en su alcoba con Omar,
al que echa de su casa. La nieta se revela contra la protectora, a la
que dice estar harta de su puritanismo, por lo que acude a Maribel
para pedirle que la deje vivir con ella y Bruno, el cual, al
enterarse, pide consejo a Lucrecia,
quien le asegura que a cuñada puede ser una piedra en su camino, por
lo que el hombre lleva de vuelta a Ana Paz a la casa de Ernestina, la
cual deja claro a la nieta que solo se preocupa por ella y teme a que
siga echando a perder su vida. La joven habla con Norma, la cual le
dice saber que está enamorada de Bruno y que sus reacciones son
debidas a los celos que la consumen. La joven llora y confiesa sentir
que su hermana le ha arrebatado todo en la vida y que ella está
marcada por ser la responsable de la muerte de sus padres, lo cual
nunca ha podido superar. Norma le asegura que eso no es verdad y
habla con Maribel, quien busca a Vicky para una lectura de cartas
para su hermana, mas Lucrecia
le asegura que la chica simplemente se fue, sin decir adiós ni a
dónde. Esto preocupa a la protagonista y entera a Bruno de las
preocupaciones de la cartomanciana.
Lucrecia
siente una fuerte atracción hacia Bruno y de ello se da cuenta
Jordana, quien le pide que no se atormente por sus deseos y se centre
en el mandato divino de la estrella de la mañana. Ambas se toman de
las manos y eso da fuerza a Lucrecia,
quien al cruzarse con Bruno se entera de que este ha perdido un papel
importante que le han dado a Felipe, por lo que le pide una prenda
del amigo, con la que hace magia ante él, al que pide que queme la
prenda con sus manos. A los pocos días Bruno se entera por los
medios que Felipe ha sufrido un accidente y lo llaman para
interpretar el personaje que haría el otro. Esto lo llena de
felicidad y lo celebra con Maribel, Lucrecia
y Aarón, quien le asegura que, mientras sean amigos, conseguirá el
éxito que siempre ha buscado.
Gibrán,
hermano de Norma, ha vuelto del extranjero y no ha olvidado a Ana
Paz, de quien siempre ha estado enamorado. La hermana lo pone al
tanto de la relación de esta con Omar,
el cual se ha vuelto violento y la maltrata, haciendo que la chica le
deje claro que no piensa seguir soportando sus arranques de ira y
celos. Tienen una discusión y cuando él la maltrata físicamente,
aparece Gibrán para defenderla. Esta sin embargo defiende al novio y
exige al pretendiente que no intervenga, pues ella sabe defenderse. El
chico no comprende como la joven puede reaccionar así.
Jordana
contempla una vieja fotografía de ella y de su hijo, David Cordero.
Asegura que falló a su Señor, en sus intentos por darle un mesías
y, al contrarió, parió al hijo bastardo de alguien que no merece la
pena. Reza, ferviente, y asegura que el vástago de la estrella de la
mañana nacerá y las profecías serán cumplidas.
Norma
le cuenta a Maribel de la relación de Ana Paz y Omar
y las escucha Bruno, el cual busca al hombre para exigirle que se
aleje de su cuñada. Este se ríe de él, lo burla, y el actor
entonces le ofrece una fuerte suma de dinero para que deje a la
chica. Se lo hace saber a Aarón, pues le pide el préstamo para
pagar lo que prometió. El doctor le aconseja que cite al muchacho en
su mansión, a la que acude y en donde Lucrecia
le da a beber un menjurje que ha preparado Jordana. Bruno le entrega
al chico un maletín lleno de dinero y él promete alejarse de Ana
Paz, pero una vez saliendo del lugar le llama para pedirle que tenga
sus cosas listas, pues se marcharán de viaje a la playa. No logra
llegar a ella pues, mientras maneja abordo de su motocicleta, se
siente muy mal y frena, pidiendo ayuda a todos a su paso, pues siente
que se asfixia y ve sombras tenebrosas que lo acorralan. Intenta
ofrecer dinero y descubre que el maletín solo está lleno de hojas
de papel y que lo han engañado. Las sombras lo atrapan, lo hacen su
presa. Muere retorciéndose, sin que nadie pueda hacer nada por él.
Maribel
hace compras y siente que alguien la sigue, pues ve su sombra. Llega
afligida a casa y se topa con Lucrecia,
a la que cuenta lo que le sucede. La vecina la acompaña y le entrega
un talismán que deberá conservar, como protección, así como le
ofrece unos inciensos con los que deberá proteger su casa. Le dice
estar preocupada por Vicky, de la cual no sabe nada y a la que había
aprendido a querer. Las sorprenden Ana Paz y Ernestina, quien no
simpatiza con la dueña del edificio y le hace muchas preguntas que
la incomodan. A ellas se unen Norma, Gibrán y Eduardo, el cual se
sorprende con el nuevo amuleto que Maribel carga, sorprendiéndose
cuando Lucrecia le dice que
es una joya muy preciada de su familia. Es en esta reunión que todos
se enteran de la muerte de Omar,
lo que estremece a Ana Paz, a quien su hermana y abuela consuelan.
Jordana
acude al templo de la estrella de la mañana, del cual es ferviente
devota, para luego acudir a su pequeña casa y encontrarse ahí con
su hijo, David, quien le dice que la mujer que cuidan cada día está
peor y teme por su vida. Jordana acude a ella, que no es otra más
que Vicky, la cual le suplica que la ayude.
Gibrán
descubre que Vicky tiene una relación con un hombre casado y aunque
no se lo reprocha le pregunta si se ha puesto en los zapatos de la
esposa de este. La hermana asegura que el hombre se divorciará para
que estén juntos pero el hermano no lo cree así. Ese hombre es
Ismael Dávila, un
prestigioso empresario, adorador de Satán, y que tiene dominada a su
esposa, Sara, la cual se ha refugiado en el alcohol y ha sido
olvidada hasta por sus hijos, Rodrigo, un artista plástico, y Gala,
quien es esposa de Felipe y cuida de este desde que tuvo el accidente
que lo ha dejado paralítico. El hombre no desea hablar con Bruno y
revela a la novia que el accidente que lo ha dejado inmóvil, lo tuvo
justo luego de que su amigo supiera que había conseguido el papel
que ahora protagoniza, por lo que lo cree responsable de lo que
sucedió. Ella sin embargo considera que todo fue obra del destino y
desahoga esto con Norma, la cual trabaja en la empresa de su padre y
es cercana a su familia.
Lucrecia
confiesa sus deseos a Bruno, al que jura que siempre que esté en sus
manos, lo ayudará a cumplir con sus objetivos. Ante la ausencia de
Aarón, hacen el amor, siendo descubiertos por Jordana, quien le hace
saber a su patrona que ella y el vecino no pueden estar unidos, pues
deben cumplir una misión de la que él no es parte. La sirvienta
habla con Aarón y lo entera de lo que sucede. Este le agradece su
fidelidad y discute con la esposa, a la que abofetea y jura que no le
tolerará una infidelidad más. Le exige que se acerque a Maribel,
que se gane su confianza, pues él ya se ha ganado la de Bruno y este
está de acuerdo en colaborar con ellos a cambio del ascenso de su
carrera.
Ana
Paz se siente responsable de la muerte de Omar
y se lo dice a Gibrán, quien le hace ver que ese muchacho la
maltrataba y su muerte fue el resultado de los excesos en que vivía,
pues se demostró que consumió una droga mortal que lo paralizó. le
habla de sus sentimientos, pero ella insiste en rechazarlo. Él se
desahoga con Claudio Covarrubias, su amigo, al que dice no entender
por qué si tiene todo qué ofrecerle a la chica, esta insiste en
liarse con chicos que no merecen la pena. Por su parte Claudio revela
a su amigo sentir mucho miedo por Rodrigo Dávila, pues es su pareja
y teme a que el padre del muchacho sea implacable al enterarse y lo
rechace todavía más. Y es que Rodrigo padece el constante acoso de
su progenitor, el cual no acepta que haya preferido las artes por
encima de los negocios. A su vez el chico pide a Sara que deje la
bebida y recupere su vida. Esta sin embargo cree que no tiene futuro,
pues no es nadie sin Ismael,
el cual la tiene dominada. El hijo sin embargo cree que su padre solo
ha dominado la voluntad de la progenitora, a la que intenta alentar
para que salgan de casa y se marchen lejos. Los descubre el hombre,
mismo que enfrenta al hijo y se atreve a correrlo. Sara reacciona y
asegura al marido que si su hijo se va, ella se irá con él.
Acompañado
de Jordana, Aarón adora a su señor en su salón secreto y asegura
que él guiará a Bruno para conseguir que la profecía se cumpla y
el príncipe de las tinieblas llegue al mundo concebido por su propio
padre y en el vientre de una virgen, para reinar el nuevo mundo. Se
entrevista con el actor, al que como médico convence de que Maribel
se encuentra enferma y debe ponerla en sus manos. El marido persuade
a su esposa, la cual dice sentirse perfectamente, pero pronto
Lucrecia se presenta ante
ella para ofrecerle unos suplementos alimenticios, pupulares entre
mujeres de alta sociedad, convenciéndola de que los consuma y
poniendo a Jordana a su servicio, para que la ayude con las tareas
del hogar. El ama de llaves acepta gustosa y recibe de Aarón las
gotas y suplementos que deberá poner en comidas y bebidas de la
vecina.
Vicky
logra escapar del cuidado de David y acude al edificio en que vivía
para advertir a Maribel del peligro que corre. Sin embargo no lo
logra, pues el mismo Bruno la descubre y al escucharla le tapa la
boca y la lleva ante Aarón y Lucrecia,
quienes la drogan y la dejan en el balcón, dormida, para entonces
salir y aconsejar al vecino que él y su esposa hagan lo mismo. Este
pide a Maribel que hagan una visita a Ernestina, la cual no deja de
insinuar que no le agrada el edificio en que viven y les ofrece su
casa. Al volver a casa, el matrimonio descubre que Vicky se ha caído
del balcón y que estaba terriblemente drogada. Lucrecia
y Aarón se muestran bastante afectados y Jordana llora de manera
desgarradora, asegurando que quería a la muchacha como si fuera su
hija. Luego acude a reprender al hijo, mismo que le exige que le diga
quién es su padre, mas ella se niega, prometiendo que se irá a la
tumba con ese secreto.
Rodrigo
desahoga sus problemas familiares con Claudio, quien le da amor y
trabaja con él en en proyecto de su galería. Le propone que vivan
juntos, pero el muchacho no quiere alejarse de su madre, pues teme a
que Ismael la maltrate.
Eduardo
descubre en sus libros que el talismán que Maribel porta es en sí
uno de los símbolos de una poderosa secta satánica que a principios
del siglo XX se vio involucrada en la desaparición de varias mujeres
vírgenes. Habla de esto con Bruno, al que pide que cuide de su
mujer, pues puede estar en grave peligro, pero este en vez de hacerlo
alerta a Aarón, el cual le pide que no se preocupe y de le da un
frasco con un líquido que deberá verter en los alimentos de su
esposa. Este así lo hace, y aunque a Maribel le saben muy mal los
alimentos, el marido insiste para que se los termine, haciéndola
caer en un profundo sueño, siendo envuelta por las sombras que desde
hace tanto la atormentan. Pronto una bestia con cuernos y garras hace
presencia y la toma en posesión.
Felipe
se da cuenta del repentino ascenso de Bruno y dice a Gala no confiar
en el hombre, así como tener la certeza de que este oculta algo
siniestro. Aun postrado en una silla de ruedas, comienza a investigar
con amigos y contactos dentro del mundo del espectáculo,
descubriendo que su amigo ha conseguido papeles gracias a que los que
habían sido contratados antes que él, sufrieron percances. Al saber
esto, Gala lo comparte con Norma, quien aconseja a Maribel que tenga
cuidado con el marido, pues quizás este tiene secretas intenciones
que la podrían afectar. Se sorprende cuando la amiga le dice que
está embarazada, pero que el marido no la toca desde la última vez
que al parecer la drogó para violarla. Norma no puede creer esto,
pide a su amiga que se haga un examen y levante una denuncia, pero
esta confía ciegamente en el marido y está segura de que es una
buena persona. Le pide a la amiga que le diga qué es lo que la ha
hecho dudar de él, pero Norma prefiere callar lo que Felipe
descubrió. Intenta hablar con su padre, pero este comienza a ver las
mismas sombras que Maribel y pide a la hija que, en caso de que algo
le suceda, entregue a su amiga un libro que es necesario que lea. Y
no se ha equivocado al presentir su muerte, pues Jordana acude al
hospital, haciéndose pasar por una monja, para asesinar al
historiador el cual, al verla, la reconoce y le dice haberla estarla
esperando. La noticia del deceso llena de dolor a quienes conocieron
al hombre y afecta demasiado a Ernestina, quien reconoce ante sus
nietas que él era el gran amor de su vida. Estas la abrazan, le
brindan su apoyo, y más tarde Maribel tiene un enfrentamiento con
Bruno, pues este se niega a que vayan a dar condolencias a Norma. La
esposa le dice saberlo muy cambiado, distante y mal humorado. Él
asegura que es el exceso de trabajo y cuando ella intenta seducirlo,
él la rechaza, asegurando que no tiene ganas de tener intimidad.
Aarón
hace saber a Ismael que
pronto tendrán entre sus brazos al mesías, pues ya ha logrado,
junto con Lucrecia, que el
rey de las tinieblas haya depositado su semilla en una mujer virgen y
fértil que ignora lo que lleva en las entrañas. Los hombres
celebran con vino y entonces aparece Bruno, a quien Aarón presenta
como nuevo miembro de su secta y marido de la elegida que porta a la
estrella de la mañana que nacerá. Ismael
felicita al actor y le asegura que su carrera será exitosa siempre.
Hace unas llamadas y le dice que será la estrella principal de
nuevas películas y telenovelas. Se toman una foto que el actor sube
a sus redes sociales, aterrando a Maribel en cuanto la ve, pues
detrás de ellos se encuentra la sombra que siempre la ha acechado.
Intenta hablar de esto con Lucrecia,
la cual le asegura que todas son figuraciones por su embarazo y
ordena a la fiel Jordana que la ponga a dormir, pues será mejor
mantenerla así durante el embarazo.
Norma
visita a Felipe y este la pone al tanto de lo que sabe acerca de
Bruno, por lo que la mujer pide a Gibrán que la ayude a investigar
quién es en realidad el marido de su amiga, a la que Ana Paz ha
organizado un baby shower al que tanto Aarón como Lucrecia
se oponen, exigiendo a Bruno que intervenga. Este intenta detener a
la cuñada y discute con la esposa, quien le dice sentirse terrible,
enferma y aislada del mundo, por lo que merece un poco de diversión.
Aparece Lucrecia para
apoyarla y ella misma se ofrece a acompañar a Ana Paz a hacer las
compras para la fiesta, en la cual Norma entrega a la protagonista el
libro que Eduardo dejó para ella antes de morir. Le pide que lo lea
a solas y no se fíe de las personas a su alrededor, incluyendo
Bruno.
Ismael
maltrata a Sara y esta es defendida por Rodrigo, quien enfrenta al
padre, el cual es defendido por Gala, quien cree que su madre es una
cobarde que refugia en el alcohol todos los problemas, en vez de
enfrentarlos. Ismael corre al hijo de la casa y este pide a su madre
que se marchen juntos, pero ella se resiste, por lo que debe
marcharse solo. Sin embargo aguarda a que su padre salga y lo sigue,
descubriendo que tiene una amante: Norma, a la que el vástago acude
para advertirle cómo es la vida de Sara al lado del hombre, el cual
no tiene escrúpulos ni respeto hacia nadie. Luego vuelve a casa por
sus cosas y se muda al departamento de Claudio, quien lo recibe con
amor.
Lucrecia
no puede arrancarse a Bruno de la mente y por ello rechaza
íntimamente a Aarón, quien sabe qué le sucede a su mujer, a la que
dice que la hará olvidar los bajos deseos que siente por su vecino,
y la hace suya con violencia, sin que ella se resista.
Rodrigo entera a Sara de la infidelidad de Ismael,
así como le dice que la amante del hombre es Norma. La mujer bebe y
asegura que no le importa, pues sabe que el hombre la ha engañado
siempre, desde que se casaron. El hijo no comprende por qué ha
resistido tanto y ella con llanto le dice que lo ha hecho por él y
Gala, y también porque no tiene a nadie, ni sabe hacer nada. El hijo
le pide nuevamente que viva con él, lejos de Ismael,
mas ella está llena de orgullo y asegura que nunca se saldrá de su
casa para que el otro, cínico, de inmediato meta a otra, para que se
apodere de lo que a ellos les corresponde.
Jordana
y David son echados a la calle y esta busca a Ismael para pedirle su
ayuda, misma que el hombre le niega, reprochándole que trabaje para
Lucrecia y Aarón. La mujer
le recuerda que hace muchos años, cuando lo conoció en el templo,
ambos se hicieron una promesa, y en los intentos por traer al mundo
al mesías, a la estrella de la mañana, tuvieron un hijo: David,
mismo al que el millonario se ha negado a reconocer, por lo que la
echa de su presencia. Ella no tiene más que pedir ayuda a sus jefes,
los cuales dan a David un cuarto de azotea y lo emplean como
jardinero, prohibiéndole que entre al salón secreto. Él promete
que no causará problemas y al salir de noche, al bar para
caballeros, se sorprende al conocer a Claudio, quien ha clavado la
mirada y el corazón en él, pero lo ignora, como a todos.
Ana
Paz nota a Maribel muy decaída y también la alienta para que
consulte la opinión de ginecólogo. Jordana asegura que Aarón es un
excelente médico y que se preocupa demasiado por la embarazada. la
hermana sin embargo no está conforme y aun contra la voluntad de la
sirvienta, la saca de casa y la lleva con el Dr. Cavernet, quien
siempre las ha tratado. Este revisa a la paciente y la encuentra en
perfectas condiciones y le pide que no se tome más las bebidas de
Jordana, recetándole vitaminas. Nadie sospecha que la empleada le
está contando todo a Lucrecia,
quien la abofetea y humilla por haber permitido que su presa saliera
de casa. De inmediato la mujer busca a Bruno y le exige que tenga
mano dura con su mujer y no le permita ver a ningún doctor, pues los
pueden descubrir y no solo sus planes, sino también su carrera,
pueden venirse abajo. Él discute con la esposa, la cual lo abofetea
cuando la insulta. Le dice estar cansada de él y decidida a volver a
casa de su abuela. Él la encierra bajo llave, impidiéndoselo, y
acude a Aarón, el cual visita a la paciente para inyectarla y
tranquilizarla.
Maribel
siente que sombras cada vez más oscuras la persiguen y siente un
dolor en el vientre. Jordana le da las bebidas de siempre, mismas que
la mujer rechaza, pues cree que son las causantes de sus dolores. La
empleada entonces le da manzanas, misma que inyecta con las mismas
pociones, bajo el mando de Lucrecia.
Gibrán
le dice a Ana Paz de las sospechas que Norma y Felipe tienen sobre
Bruno y de que han empezado una investigación junto a un
profesional: Hugo Ahumada, quien ya se encuentra vigilando al hombre.
La chica le dice de las condiciones en las que vive su hermana,
dominada y sobre protegida por Jordana, por lo que creen que deben
sacarla de la casa en la que vive. Por su parte Bruno encuentra el
libro que Eduardo heredó a su esposa y lo destruye, para luego
acudir a sus vecinos y decirles temer a que Maribel ya sepa la
verdad. Ante esto, Lucrecia
considera que deberán obligarla a cumplir con su destino.
Ismael
recuerda su pasado con Jordana y cómo la mujer lo sedujo para
intentar procrear al anticristo. Acude ante un cuadro diabólico y
agradece por sus riquezas, mas pide iluminación para poder seguir
cumpliendo con el mandato. Lo ha descubierto Sara, la cual a pesar de
estar alcoholizada, sabe lo que ha visto. Jura que lo delatará ante
sus hijos, asegurando que ya sabe que tiene como amante a Norma,
quien también se enterará de cómo ha conseguido fortuna, pero el
hombre la ahoga en la alberca y sale de casa, percatándose de que no
quede huella de que discutieron. Cita a Norma en un hotel y hacen el
amor, quedándose dormidos, mientras que Rodrigo busca a su madre en
casa y la encuentra muerta. Desesperado, busca ayuda en Claudio,
quien en esos momentos se encuentra al lado de David, siendo infiel.
El chico entonces llama a Gala, para enterarla y esta se toma muy mal
la noticia, sobre todo cuando el hermano le dice que la difunta sabía
que Ismael tiene una amante
y que esta es Norma. Por ello, cuando la empleada se presenta en la
funeraria para dar sus condolencias, Gala la deja en evidencia ante
todos los presentes, ridiculizándola no solo a ella, sino a su
padre, al que culpa del alcoholismo y la muerte de su madre. Claudio
interviene para defenderla y la hermana de su pareja le exige que se
marche también, pues no es bienvenido.
Jordana
hace saber a Aarón que Hugo está vigilando la casa de Maribel y
Bruno. El médico manda a David a indagar, pero este, con su distinguida confianza y en parte nerviosismo, no consigue nada
del investigador.
Maribel
se da cuenta de que ya no está encerrada y sale de su habitación.
Bruno intenta ser cariñoso con ella, pero lo rechaza, pues lo cree
responsable de lo que le pasa y está convencida de que está
coludido con sus vecinos y Jordana para hacerle daño. El hombre
recibe una llamada de Aarón, quien le advierte que está siendo
vigilado, por lo que sale a la calle para discutir con Hugo, quien
opta por marcharse mientras que al buscar cereal en la alacena,
Maribel descubre accidentalmente una puerta que conecta a la Mansión
de Lucrecia y Aarón, a
través de un pasadizo secreto. La cierra y finge no saber nada,
aceptando las caricias del marido, al que promete que seguirá bajo
el cuidado de Jordana y las órdenes del Dr. Sinestera, pero lo
cierto es que solo finge, pues no se toma más los brebajes ni las
píldoras que aquellos le han recomendado. Pide a la sirvienta que no
esté con ella todo el día, comienza a comprar libros en línea,
investigando sobre sectas satánicas, mantiene contacto con Norma y
Gibrán, quienes están convencidos de que Lucrecia
y Aarón pertenecen a una secta satánica. Así se lo hacen saber a
Hugo, el cual pide ayuda a un viejo amigo: Pedro Segovia quien sabe
sobre el tema y ha hecho mucha investigación. Al ver las capturas de
pantalla de Maribel y enterarse que esta sospecha que la muerte de
Vicky no fue un accidente, ambos colegas parten desde allí y
descubren que hace mucho tiempo que la familia de la difunta la está
buscando y que esta les mandaba demasiado dinero, hasta su muerte.
Entonces comienzan a rondar la mansión y cuando Pedro se da cuenta
que David es homosexual, se hace pasar por un ratero y tiende sus
redes para seducirlo. Este le cuenta que en la mansión hay un lugar
al que está prohibido el paso y que por las noches ha escuchado
personas rezando. Llega a mencionar las constantes visitas de Ismael,
y cuando Norma se entera de esto, se estremece, por lo que busca a
Rodrigo para pedirle ayuda y descubrir la verdad, pero este se ha ido
de casa y ya no tiene contacto con su padre. La chica entonces pide a
Maribel que salga de casa y se aleje de Aarón
y Lucrecia, los cuales quizás quieren hacerle daño. Gibrán pide lo
mismo a Ana Paz, quien cree que será conveniente que ella y su
hermana emigren a otra ciudad, mas no desea enterar a Ernestina.
Harto
de las humillaciones de Lucrecia,
David pide a Jordana que se marchen lejos y no se sigan manchando las
manos por gente que no los respeta. Ella acude a hablar de nueva
cuenta con Ismael, quien la
desprecia. La mujer entonces cuenta a sus patrones como conoció al
padre de su hijo y con qué fines se embarazó, pues este le hizo
falsas promesas en su afán por ser el padre terrenal del hijo de la
estrella de la mañana y la convenció de ser la elegida. La noticia
sorprende a Lucrecia, quien
acude al empresario para hacerle saber que ya no puede pertenecer a
su orden, puesto que conoce cuales son sus verdaderas intenciones.
Bruno
se entera de que Felipe se encuentra detrás de la investigación que
le están haciendo y acude a enfrentarlo. Este le dice estar
convencido de que pertenece a un culto siniestro, pues casualmente
todas las personas que obtendrían los papeles que él ha
representado últimamente, han sufrido accidentes muy graves. El
actor asegura que todo ha sido una coincidencia, pero el otro no le
cree. Por ello Bruno pide ayuda a Lucrecia,
quien de nueva cuenta se revuelca con él y le asegura que Felipe ya
no será un estorbo.
Ana
Paz y Norma acuden a una bruja blanca para explicarle del peligro que
corre Maribel. Esta mujer, Silvia Guzmán, perteneciente a la Iglesia
de la Luz Divina, las acompaña a casa de la mujer, donde siente una
energía extraña. Maribel, escéptica aún, pide a su hermana y
amiga que no se entrometan y estas entonces le hacen saber que quizás
está siendo parte de un rito satánico. Lo confirma Silvia, la cual
asegura que en esa casa ya han estado otras mujeres y que han sido
conducidas por un pasadizo secreto que lleva al lugar de los ritos.
Al encontrar el pasadizo, lo cruza y llega al salón de la mansión,
donde ve la pintura de satán, al que mira sin temor. Vuelve a la
casa de Maribel y ordena que todas salgan de allí. En ese momento
aparece Bruno, quien intenta impedir que su esposa salga, pero esta
ya ha tomado una decisión y, para convencerlo, toma un cuchillo y
amenaza con clavarlo en su vientre, si no la deja ir. Este no tiene
más opción y busca la ayuda de Lucrecia
y Aarón, quienes enfurecen y lo acusan de ser un estúpido. Lucrecia
busca a la mujer en casa de Ernestina, quien la trata con desdén y
le asegura que la nieta no se encuentra allí. Lo cierto es que
Silvia ha decidido resguardarla en el templo e invoca a los hermanos
a abrir portales de luz para que la mujer y su vástago tengan
protección. Al explorarla, le deja claro claro que Bruno ha
entregado su alma a cambio de éxito y riquezas, y que a cambio la ha
entregado a ella, que es la elegida para que Satanás procreé a su
hijo y este nazca en forma humana, para gobernar el mundo. En ese
momento Maribel recuerda lo que vio la última vez que tuvo intimidad
con su marido, el rostro diabólico que la perseguía. Grita
horrorizada y se aferra a Ana Paz y Norma, quienes la abrazan y
lloran junto con ella.
Lucrecia
consuela a Bruno y le asegura que encontrarán a Maribel, por lo que
el no debe temer por su carrera. Lo besa, hacen el amor, y cuando
ella vuelve a casa, se topa con Aarón, quien le pregunta si se ha
revolcado con su amante. Ella se sincera y confiesa que no puede
evitar su debilidad por Bruno, quien es un amante ardiente. Aarón
toma a la ligera el comentario y se encierra en su estudio, desde
donde medita. Su principal interés es encontrar a Maribel, por lo
que pide a Satanás que le de la fuerza para poder hacerlo y cumplir
con su misión. Los ojos de la pintura se encienden, entonces Aarón
recibe un mensaje y acude al templo de la luz, donde enfrenta a
Silvia, quien junto con una legión de ángeles logra ahuyentarlo.
David
siente curiosidad por saber de la pareja de Claudio y por ello busca
la manera de acercarse a Rodrigo, acercándose a él y al hablar
descubren que tienen mucho en común. Están a punto de irse a la
cama, pero el artista se detiene por fidelidad a su pareja y se
sorprende al saber que el otro es el jardinero de amigos de su padre.
Le propone enseñarle alfarería, para que trabaje con él, y el
muchacho lo acepta, sin embargo ahora tiene una nueva preocupación:
la desaparición de su madre. Habla de esto con Hugo y Pedro, quienes
a su vez logran exhumar el cuerpo de Vicky y descubren en él
sustancias que van más allá de una simple droga. Preguntan a
Maribel qué es lo que contenían los brebajes y suplementos que
Jordana le daba y le hacen pruebas de sangre que los llevan a
descubrir que la difunta consumía lo mismo y que días antes de su
muerte sufrió un aborto que quizás ella misma se provocó.
Maribel
vuelve a casa de Ernestina, con quien Ana Paz desahoga su
arrepentimiento por no haber correspondido al amor de Gibrán. Ambas
hermanas ponen a la abuela al tanto de lo que sucede y cuando Bruno
se presenta para hablar con la esposa, esta le pide que le diga si es
verdad lo que se dice de él. El hombre no lo niega y entonces ella,
llena de dolor, le reprocha el haberla ofrecido a las fuerzas
obscuras para beneficiarse. Él jura que lo hizo por ambos y que solo
tendrá que dar a luz al hijo de satán y entregarlo, para entonces
poder ser felices, vivir en la gloria para siempre. Ella lo rechaza,
lo maldice y le escupe a la cara, asegurando que nunca entregará a
su hijo.
Ismael
busca hacer las paces con Gala, quien lo rechaza y le pregunta qué
tiene que ver con Lucrecia y
Aarón, los cuales están siendo investigados gracias a Gibrán y
Norma, a quien el hombre busca para exigirle explicaciones. Se topa
con el hermano de esta, el cual le dice saber de su relación con
ella y también saber que tiene mucho que ver con la secta satánica
de Aarón y Lucrecia. Ante
amenazas que en verdad pueden dejarlo en evidencia, Ismael
toma del cuello a su enemigo y está a punto de estrangularlo, pero
desiste y se marcha. Gibrán siente que lleva una victoria, pero al
manejar su automóvil se da cuenta de que unas sombras lo persiguen,
lo mismo que Ismael. El
muchacho sufre accidente que lo hace estamparse contra un tráiler,
perdiendo la vida al quedar degollado. Acude al recinto de luz y
golpea a Silvia en la cabeza, para intentar llevarse a Maribel, pero
es descubierto por Hugo y Pedro, quienes lo persiguen. Al intentar
escapar, subiendo al borde del edificio, el villano cae al vacío y
así pierde la vida. Luego los policías averiguan lo que sucedió y
dan a Gala y Rodrigo la noticia del deceso. Acuden a casa del hombre
y descubren su fervor por satán, así como encuentran el cuerpo de
Jordana, el cual cuelga de una biga, justamente en el salón privado
del hombre. Al hacer estudios de ADN se descubre que él es el padre
biológico de David, el cual solo lamenta la muerte de su madre y se
refugia en Claudio y Rodrigo, quien al saberlo su hermano le brinda
todo su apoyo. David sin embargo solo encuentra consuelo bailando y
embriagándose en el bar, donde se deja tocar y besar por todo tipo
de hombres. Claudio lo descubre y lo lleva a un hotel, donde le hace
el amor para entonces decirle que lo aceptará en la galería, pero
no pueden tener más un romance ni ser un trío, puesto que Rodrigo
es su hermano.
Felipe
habla con Pedro y le entrega la investigación que ha hecho. Este,
que ha estudiado demonología, sabe que hay fuerzas oscuras y hace
saber al hombre que el padre de su esposa estaba coludido con el Dr.
Sinestera y Lucrecia. Cuando
el investigador se marcha, el inválido le cuenta la verdad a Gala y
Rodrigo, quien asegura haberse enterado cuando el cuerpo de Jordana
fue descubierto. Se horroriza al imaginar todo por lo que su madre
pasó y no duda que esta también haya sido asesinada por Ismael,
el cual ha dejado una huella imborrable en Norma, pues era su amante
y ahora también el asesino de su hermano. La mujer sufre,
sintiéndose devastada, pues se ha quedado prácticamente sola en el
mundo. Sin embargo Maribel, Ana Paz y Ernestina le ofrecen su amor y
su familia, de la que ya la sienten una miembro más.
David
descubre que Aarón también sirve a las fuerzas oscuras y lo culpa
de ser cómplice en la muerte de su madre. El hombre lo intenta
matar, pero este es más astuto y tras golpearlo en la cabeza logra
escapar de la mansión y busca a Rodrigo, al que muestra algunos
objetos y documentos que tomó consigo. Rodrigo se los muestra a
Claudio, quien en un principio se niega a prestar ayuda a su amante,
pero tiene gran amistad con Pedro y lo cita para exponerle lo que
sucede. Este llama a Hugo, quien al saber hasta donde lo está
llevando su investigación, asegura que con ayuda de todos logrará
comprobar ante las autoridades que Aarón y Lucrecia
son responsables de desapariciones de mujeres, en su afán por
intentar hacer nacer al hijo de satán. Ambos investigadores acuden a
la mansión, pero no los encuentran, así que acuden a los
aeropuertos, pero no hay rastro de ellos. Detienen a Bruno, quien les
dice que, como millonarios, han huido en un avión privado y no
descansarán hasta apoderarse del hijo del rey de las tinieblas.
Junto
con un séquito de fieles, Silvia acude a la mansión y hacen
limpieza, quemando todo aquello que tenga relación con lo demoníaco.
La policía llega para desalojar el lugar y Hugo pide a la mujer que
colabore en vez de perjudicar la investigación. Ella le deja claro
que lo que sucede nada tiene que ver con las leyes terrenales y ha
comenzado una batalla entre el bien y el mal. Luego acude a Maribel y
le hace ver que en sus entrañas lleva al hijo del mal, por lo que
debe evitar que nazca. Pero la madre no puede hacer lo que se le
pide, a pesar de que eso implique perjudicar al mundo.
Bruno
es detenido y encarcelado, acusado de ser cómplice en muchas de las
fechorías que Lucrecia y
Aarón cometieron en nombre de satán. El actor asegura ser inocente,
y lo demuestra, pero lo que ha hecho ha empañado su carrera y con
ello se le han cerrado todas las puertas. Pide a Maribel que lo
perdone, pero ella ya no desea saber más de él, por lo que,
destruido, se quita a vida, arrojándose a las vías del metro.
TRES
MESES DESPUES: Maribel da a luz a un precioso niño y se alegra de
que Bruno ya no esté para hacerlo parte de su mundo. Sin embargo
Silvia considera que el niño debe morir, pues es hijo de satán y
representa una amenaza para el mundo. Por ello se las ingenia para
entrar al hospital y asfixiar al recién nacido, pero aparece
Lucrecia, disfrazada de
monja, y la asesina, ahorcándola. Toma al niño en sus brazos y se
marcha. Sin embargo no llega muy lejos pues agentes policíacos la
descubren y es detenida y llevada a ser interrogada por Hugo, el cual
le exige que diga el paradero del Dr. Sinestera, pero ella no está
dispuesta a hablar y prefiere pasar el resto de su vida en la cárcel,
haciendo un eterno voto de silencio.
Ana
Paz y Norma visitan la tumba de Gibrán, al que llevan flores y le
cuentan lo hermoso que es el hijo de Maribel. Ambas deciden hacer las
paces y la más joven asegura que no quiere encontrar pareja pronto,
pues desea ordenar su vida y ayudar a su hermana en la crianza de su
sobrino.
Norma
se da la oportunidad de amar y por ello acepta las invitaciones de
Hugo, quien se atreve a robarle un beso y es correspondido. Ella
visita las tumbas de sus seres queridos y llora confesando sentirse
muy sola, así como lamentar que no pueda compartir con ellos toda su
felicidad.
Felipe
comienza a recuperar el movimiento en las piernas y esto le da
esperanzas para volver a los escenarios y sets de grabación. Gala lo
apoya en todo momento y pronto le da la noticia de que está
esperando un hijo suyo. Comparten esto con Rodrigo y Claudio, quienes
la convencen de aceptar a David, el cual presenta a su pareja: Pedro.
El
Dr. Cavernet asegura a Maribel que está sana y que su hijo también
lo está, por lo que no tiene de qué preocuparse. La mujer agradece
a su médico todo su apoyo y se despide de él, pues ha decidido
comenzar una nueva vida, lejos de la ciudad, por lo que se muda con
su hermana y Ernestina a una casa en la playa, donde las tres están
decididas a empezar de nuevo una vida tranquila. La amorosa madre
cuida de su bebé y lo deja en su cuna cuando este se duerme. Se
reúne en la playa con las suyas, celebrando la vida y sobre todo el
porvenir. Cual es su sorpresa cuando siente las sombras que la
persiguen y al voltear la mirada ve a lo lejos a Aarón, así que
reacciona y voltea hacia donde está la habitación de su hijo, al
que escucha reír. Se sorprende al ver que Satán ha tomado de nuevo
forma terrenal para cargar a su hijo en brazos. Cubierta por el
pánico, Maribel deja salir de lo más profundo de su alma un grito
desgarrador, invadida por el horror.
